Aunque todos nuestros talleres son diferentes, éste lo fue aún más ya que nos acercamos a la música desde otra perspectiva... la biomúsica.
En este mundo donde no hay tiempo para nada, es importante que desde la infancia se "aprenda" a relajarse, escuchar y sentir para que nuestro cuerpo y nuestra mente sea capaz de descansar. Y eso lo hemos conseguido en este taller ya que la sensación más transmitida por los niños fue la relajación y la tranquilidad.
También pretendimos expresar nuestras emociones a veces ocultas y mostrarnos sin miedo, cómo realmente somos porque así conseguiremos ser cada día un poquito más felices y...
¡¡Prueba superada!! =)